La hoja de ruta de AFP UNO para enfrentar su semana decisiva
Todas las fichas están puestas en 2021. El directorio busca concretar un aumento de capital por US$ 13,7 millones para enfrentar la sorpresiva y masiva avalancha de cotizantes luego de la recomendación de Gino Lorenzini.
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En la mañana del 1 de octubre de 2019, desde el octavo piso de sus remodeladas oficinas en Huérfanos 713, los ejecutivos de AFP UNO se preparaban para lanzar el proyecto que habían construido durante todo ese año. Horas antes, en la madrugada, habían revisado los últimos detalles de la página web. Todo estaba en orden para el debut. En la vorágine de la inauguración, no se imaginaron lo que vendría dos semanas después.
El estallido social interpuso el primer obstáculo en las proyecciones de la compañía, generando una importante desaceleración económica en Chile. “Nos hubiéramos tirado igual a la piscina”, se le escuchó decir después a Ignacio Álvarez, presidente de AFP UNO y accionista mayoritario de Tanza SpA, sociedad controladora de la empresa.
Pero en marzo de 2020, cuando todo volvía a la calma y la administradora se preparaba para pasar a la ofensiva, el coronavirus propinó el segundo golpe que elevó los índices de desocupación nacional a máximos históricos y con eso las recaudaciones de cotizaciones previsionales del sistema.
AFP UNO irrumpió en abril de 2019 con un mensaje claro: venían a simplificar el sistema, ofrecer las comisiones más bajas del mercado (0,69%) y generar una mayor competencia. Eran, según voces del rubro, el “WOM de las pensiones” y los primeros competidores en una década. Pero hoy, todavía no cumplen con muchos de los objetivos que se trazaron esa primera jornada.
Durante 2020 la administradora perdió aproximadamente $ 564 millones, cifra menor a la de 2019, cuando registraron mermas por $ 1.574 millones. Su mayor complicación fue la cantidad de afiliados. Durante los primeros 12 meses recibieron 240 mil clientes, mucho menos que los 350 mil que tenían proyectados al principio del negocio. Según cifras de la Superintendencia de Pensiones al 31 de enero de 2021, la compañía tenía 297 mil clientes, un 2,7% de los afiliados totales del sistema. AFP Modelo, que se inauguró en 2010, registró aproximadamente 320 mil al primer año.
Justamente por esto, parte del futuro de AFP UNO se definirá el 1 de abril, cuando la Superintendencia de Pensiones entregue los resultados de la licitación de cartera de los próximos afiliados. La compañía necesita, por segunda vez consecutiva, quedarse con la subasta, que permite absorber todos los nuevos clientes que entren al sistema. Eso sí, esta vez tienen competencia. AFP Modelo buscará ofrecer una comisión más baja y quedarse con el concurso. Los dados ya están jugados y los ejecutivos de ambas compañías esperan impacientes la resolución.
“Llegó la hora de la verdad, llegó la hora en que tú, en libertad, decidas tomar tu clave de seguridad, ingresar en AFP UNO y cambiar todos tus ahorros antes del 15 de marzo. Demostremos quién tiene el poder”. Eso le dijo Gino Lorenzini a los más de 1.070.000 seguidores de la página de Facebook de Felices y Forrados el 3 de marzo de 2021, el día después de la aprobación de la ley que regulaba a los agentes del mercado y que terminó con el negocio especulativo del ingeniero comercial radicado en Londres.
Producto del llamado de Lorenzini, la Superintendencia de Pensiones proyectó que cerca de 50 mil afiliados se cambiarían a UNO antes del 1 de abril. Esto representa tres cosas: un salto inesperado en clientes, un desafío administrativo y financiero, y una oportunidad de reactivar el plan de expansión. Se estima que antes del llamado de Lorenzini administraban aproximadamente US$ 305 millones y ahora los cálculos del ente regulador llegan a US$ 1.500 millones. Y hay algunos conocedores del rubro que proyectan una cifra aún mayor.
Las palabras de Lorenzini hicieron eco en la Superintendencia de Pensiones. El líder del organismo, Osvaldo Macías, dijo en un webinar organizado por Tanner Investments la semana pasada que UNO gozaba de una buena caja y liquidez, pero que “la diversificación sí nos preocupa mucho (porque) les llega una enorme cantidad de recursos a administrar que los llevará a reporfolearse”.
Además, la Superintendencia agregó a DF MAS que “el proceso involucra un desafío importante, debido a que la magnitud del traspaso es significativa en relación a la cartera de inversiones y el número de afiliados que tiene”.
Es por eso que Macías y los ejecutivos de la compañía ya se han juntado a delinear la estrategia para enfrentar el cambio masivo. De hecho, la autoridad les pidió las proyecciones que tienen respecto al 1 de abril. “Hemos buscado coordinar con precisión los montos asociados a los traspasos de afiliados para que la administradora tenga la capacidad de efectuar una adecuada planificación de sus inversiones, realizar las transacciones y mantener el portafolio con la debida diversificación”, afirman desde el organismo.
Ante el inesperado movimiento de afiliados, los ejecutivos reaccionaron rápido. A una semana del llamado de Lorenzini, el directorio de la compañía —compuesto por Ignacio Álvarez, Hugo Ovando, Frederic Cartallier, Teo Colombo y Felipe Aldunate— citó a una junta extraordinaria de accionistas para “aprobar un aumento de capital de la sociedad por un monto de $ 10 mil millones (aproximadamente US$ 13,7 millones)”.
El aumento de capital estará destinado a financiar el encaje. Esto significa que UNO deberá realizar una inversión propia (de su patrimonio) en cada fondo que administren. Esta operación deberá representar el 1% del total de cada multifondo.
El encaje es una norma para alinear, en teoría, los intereses de la AFP con los de los afiliados. Por lo tanto, si la compañía pasa a administrar los US$ 1.500 millones que la Superintendencia proyecta, deberán pagar un encaje de US$ 15 millones, el cual se financiará, en parte, con el aumento de capital por US$ 13,7 millones que definió el directorio de la compañía. Al 31 de diciembre de 2020, su encaje era de US$ 2,7 millones.
De realizarse, este será el tercer y más grande aumento de capital. En los dos primeros (de $ 2.574 millones y $ 3.000 millones respectivamente) participaron inversionistas como Pedro Donoso, Patricio Bustamante, Isabel Bazán y Carmen Gloria Campos.
Cercanos a UNO dan por hecho el resultado favorable de la subasta del 1 de abril, ya que lograron buenas cifras de rentabilidad y tienen las “espaldas” para lograr la comisión más baja del mercado. Otros dicen que, independientemente del resultado, es clave que la compañía se adjudique el concurso, ya que dependen del buen flujo de nuevos cotizantes que se proyectan para 2022 y 2023.
Nuevo gerente general
Teo Colombo Santórsola asumió la gerencia general de AFP UNO en febrero y reemplazó a Ricardo Guerra, quien fue gerente general desde el comienzo de las operaciones de la compañía. Previamente, Colombo se desempeñaba como gerente de finanzas de la misma administradora. Guerra seguirá ligado a la empresa y tomará un rol de asesor.